Documento Final
PROYECTO APOSTÓLICO
DE LA CONFERENCIA Y
ESTATUTOS
Lima - Perú, septiembre 2008
CONTENIDO
CARTA DE APROBACIÓN
CARTA DE APROBACIÓN
CONSIDERACIONES IMPORTANTES
- Reflexiones del Encuentro
- Diálogo con el Gobierno General
- La tarea que nos queda
DECISIONES Y RECOMENDACIONES
- Formación Permanente
- Pastoral Juvenil Vocacional
- Formación Inicial
ELECCIONES
PROYECTO APOSTÓLICO DE LA CONFERENICA DE A.L.
2007 2012
ESTATUTOS
CARTA DE APROBACIÓN
Congregazione deklle Soure dei Sacri Cuori
Casa Generalizia
Via Aurelia 145 – 0165 Roma
Tel 06 638 1140 – Fax 06 638 1013
Rosa María Ferreiro ss.cc.
Superiora general
a
Emperatriz Arrobo ss.cc.
Coordinadora de la Conferencia
de América Latina
Roma, 4 de octubre de 2008
Muy querida Emperatriz:
Recibe un cordial saludo desde Roma, donde
estamos de regreso las hermanas del gobierno general después de haber
participado en IX Asamblea de la Conferencia celebrada en Lima-Perú del 16 al
25 de septiembre de 2008.
Con gozo hemos vivido estos días de asamblea,
siendo testigos de la búsqueda que se ha llevado a cabo para alcanzar el
objetivo de dinamizar el Proyecto Apostólico de la Conferencia, elaborado en
febrero del año pasado en la Asamblea extraordinaria de Quito-Ecuador.
En todo momento han estado muy presentes los
aportes enviados por las comunidades, fruto de la excelente preparación de la
Asamblea que corresponsablemente se ha vivido en toda la Conferencia.
El acontecimiento que la Iglesia de América
Latina ha vivido en Aparecida, ha iluminado el Proyecto y lo ha enriquecido al
mostrarnos los nuevos rostros de la pobreza en el continente, que son rostros
de personas concretas de las que, como discípulas de Jesús el enviado del Padre
a este mundo para que todos los pueblos tengan vida, queremos ser solidarias.
La Asamblea ha profundizado en la comprensión
del don que es para el mundo de hoy la vocación de la Congregación cuya
dimensión reparadora nos compromete a continuar en él la obra de Jesús.
El ambiente de fraternidad en que se han
vivido estos días, y los tiempos de oración cuidada por todas las hermanas
presentes en la Asamblea han contribuido grandemente a realizar un trabajo de
calidad que esperamos ayude a cada hermana y comunidad a vivir con nuevo
entusiasmo y dedicación el Proyecto Apostólico de la Conferencia para los
próximos 3 años.
Teniendo todo esto en cuenta, tengo el gusto
de comunicarte que en la sesión de consejo del día 2 de octubre de 2008, hemos
aprobado las Decisiones y Recomendaciones de la IX Asamblea de la Conferencia
de América Latina, en respuesta a la petición que nos has dirigido en tu carta
del día 27 de septiembre de 2008.
Con mi deseo de que el Señor te ayude en tu
nuevo servicio de coordinadora de la Conferencia, te ofrezco mi apoyo y te
quedo siempre unida en el Amor de Sagrados Corazones, tu hermana,
CONSIDERACIONES IMPORTANTES
Reflexiones del encuentro
Bajo el lema “lo que hemos oído y visto eso
les anunciamos para que su alegría sea completa”, tomado de la primera carta de
San Juan, nos reunimos en Lima, entre el 16 y el 25 de Septiembre del año 2008,
los miembros de la IX Asamblea de la Conferencia de América Latina. Contamos,
además, con la presencia de todas las hermanas del Gobierno General.
Fuimos convocadas por el Comité Permanente
para compartir la vida de nuestras Provincias en los últimos tres años, recoger
algunas tareas que nos habíamos dado en asambleas anteriores, y darle un nuevo
impulso a nuestra misión en el continente, dinamizando el Proyecto Apostólico
de la Conferencia 2007 – 2012.
La reflexión inicial nos puso en
contacto con todas las hermanas y comunidades, gracias al trabajo, que traíamos
de nuestras Provincias, sobre el tema de la Reparación, elemento esencial de
nuestro carisma. La realidad que proyectamos en imágenes, cantos, y palabras,
nos fue haciendo profundizar nuestra vocación más propia, desde la necesidad
que tiene el mundo de ser siempre reparado por la presencia viva de Jesucristo.
Nos sentimos interpeladas y desafiadas, pero con el gozo de experimentar, una
vez más, la misericordia de Dios que quiere llegar a través de nosotras hasta
los más sufridos de nuestros pueblos.
Nuestro
Proyecto de Conferencia dice que “somos mujeres consagradas … centradas en
Jesús y en su pasión por el Reino”. En
estos días hemos renovado el anhelo de identificarnos cada vez más con Él y con
las actitudes y preferencias de su corazón, y de comprometernos, con su misma pasión
por el Reino, en la defensa de la vida, amenazada de tantas maneras, en nuestros
países.
Nos sabemos frágiles, pero nuestra vocación reparadora
nos impulsa a abrazar esa fragilidad, para encontrar en ella la fuerza de Dios.
Nuestras debilidades y pobrezas hacen más clara y más patente la acción suya en
toda nuestra misión. Y ello dinamiza nuestra presencia misionera.
Los obispos desde Aparecida nos invitaron a
renovar el encuentro con Jesús que transformó nuestra vida cuando nos pusimos a
seguirlo. El gozo, que experimentamos al encontrarlo es lo que nos lanza a la
misión, mientras buscamos su rostro entre los rostros sufrientes de nuestros
hermanos.
Creemos que en ello está nuestra propia vida
abundante, la que nos da identidad, plenitud e impulso para anunciar lo que
hemos visto y oído.
Diálogo con el gobierno general
Rosa Ferreiro, nuestra superiora general, y a
nombre del gobierno que preside, mantuvo con la asamblea un diálogo que nos ha
parecido importante recoger a continuación, para conocimiento y reflexión de
todas las hermanas.
Comenzó reconociendo el caminar de esta
Conferencia, y su proceso de madurez en estos años, lo que se nota en la
escucha mutua, el respeto y el diálogo fraterno, la transparencia al compartir,
la corresponsabilidad creciente, ... Con ello vamos logrando una innegable
identidad de Conferencia, - nos dijo- que sumada a las fuerzas vivas y a la
capacidad de servicio apostólico que tenemos, somos esperanza para la
Congregación, mientras crece nuestra responsabilidad ante la misión común.
Rosa nos comentó el artículo 4 de las
constituciones, invitándonos a cuestionar nuestras presencias, desde la actitud
y obra reparadora de Jesús. Ésta apunta al poder del mal que desfigura el
proyecto de Dios para el mundo. ¿Hasta dónde somos conscientes, - nos preguntó-
de cuáles son aquellas sombras que empañan lo hermosamente creado por el
designio de Dios? ¿O tenemos, acaso, algunas cegueras culpables? Nos
interpelaba, enumerando los nombres que el documento de Aparecida le da hoy a
la pobreza... porque la vida nos pone cada día ante la miseria y el dolor de
tanta gente. ¿No se mide desde allí el “celo misionero”? (en expresión tan
propia del Buen Padre).
Hay “países humanos” (no geográficos) donde hoy
somos enviadas, porque allí viven los que son últimos en este continente: las
mujeres pobres, las comunidades indígenas y afroamericanas, los campesinos,
desempleados, migrantes, muchos niños explotados y abusados, … es larga la
lista de los excluidos, de los sobrantes, de los desechables…
A 40 años del Capítulo General del 68 que nos
definió “apostólicas”, nos decía Rosa, tal vez sea un buen momento para
dejarnos afectar por una realidad que puede estar pidiendo reajustes en la
distribución de fuerzas. La reestructuración es una tarea permanente, y está
ligada a la misión. Tenemos que estarnos siempre preguntando, si nos encontramos
o no, allí donde nuestra presencia es más necesaria.
Rosa,
también nos hizo algunos llamados sobre los servicios que requiere nuestra vida
al interior de nuestras comunidades. Nos insistió en el acompañamiento a las
hermanas más jóvenes, a todas las que están en formación para lo que se
necesitan hermanas disponibles y preparadas para ello. Las que administran
nuestras provincias y nuestras obras, hoy más que nunca deben tener la
capacitación adecuada. Insistió en la formación teológica, profesional y técnica
de las hermanas, para responder a un mundo global, desde nuestra congregación
internacional (estudios de idiomas, de medios de comunicación, …)
Finalmente, Rosa nos hizo un llamado a
abrirnos más a la vida general de la Congregación, a las realidades de otras
conferencias, especialmente a los proyectos prioritarios de Asia y de África, y
terminó apelando a la centralidad de Jesucristo, fuente de nuestra vocación, sin
el cual no hay ni camino, ni verdad, ni vida.
La tarea que nos queda
Es un hecho que AL es el continente de mayores
diferencias sociales, y que la brecha social aumenta día a día. Que el modelo
económico que impera no ha hecho más que incrementar las distancias, y que los
excluidos de hoy son más que los de antes. La pregunta que nos queda es ¿cómo
estamos ayudando a reparar estas situaciones?
El tema de los excluidos, está hoy día muy ligado
al tema de los recursos naturales, a la propiedad de la tierra, a los problemas
ambientales. Se anuncia una crisis alimentaria que no tiene precedentes en la
historia, una carencia de agua dulce que pone en riesgo toda vida, mientras
crece en el planeta la desertificación y el calentamiento global.
Vivimos en un sistema de muerte, desde donde
los nuevos rostros de pobres claman al cielo. Y claman por compasión, por
justicia, por solidaridad, y por la defensa de sus vidas…
Nuestra pasión por el Reino, la dimensión
reparadora de nuestro carisma, nos presentan desafíos impostergables, algunos
de los cuales los hemos destacado en este encuentro:
Colaborar en el desarrollo de una “compasión
global”, como aporte de nuestro carisma centrado en el corazón de Dios. Hacer
proyectos nuevos de trabajo con mujeres, con migrantes, con indígenas,... que
sean expresión de que está naciendo entre nosotras una nueva sensibilidad ante
las nuevas formas de pobreza.
Participar en movimientos, acciones y
programas ambientalistas, que defienden la naturaleza y sus recursos, que
denuncian la destrucción del planeta, que promueven estilos de vida más
solidarios para con las próximas generaciones.
Asumir en nuestros colegios, en nuestras
pastorales, y en todas nuestras presencias, estilos y métodos actualizados que
apunten a los nuevos temas que nos preocupan.
Creemos que nuestro proyecto de Conferencia
nos impulsa a seguir reflexionando sobre la renovación, los cambios y las
modificaciones que necesitan nuestras provincias para responder a estas
llamadas.
III. DECISIONES Y RECOMENDACIONES
1. Formación Permanente
La asamblea ha recibido con
interés y alegría el Plan de Formación Permanente presentado por la
Coordinadora correspondiente, y que fue elaborado por el conjunto de las
encargadas en las Provincias, en un valioso intercambio y colaboración de todas
las hermanas y comunidades.
Antes
de su aprobación, las hermanas señalaron que como la etapa de vida por la que
está pasando una persona no siempre corresponde con los años de profesión
religiosa que tiene, es necesario flexibilizar la ubicación de las personas en
cada una de las etapas, dejando abierta la posibilidad de ubicarse
personalmente.
Con
ese alcance, la asamblea aprueba dicho plan, y anima a los gobiernos
provinciales, a las encargadas de la formación permanente, a las responsables
de comunidades, y a todas las hermanas perpetuas de la Conferencia, a
estudiarlo seriamente y a hacer de él un instrumento de formación, extrayendo
las actividades y tareas formativas que de él derivan, para promover en todas
las hermanas la conversión continua que requiere nuestra vocación.
Habiéndose
realizado las tareas asignadas por la Asamblea de Brasil (2005), esta asamblea
resolvió suprimir la coordinación de Formación Permanente de la Conferencia.
2. Pastoral Juvenil Vocacional
La
comisión de PJV presentó a la asamblea una propuesta de Plan de trabajo que,
más que un proyecto para la pastoral con los jóvenes, tiene el objetivo de
sensibilizar a las hermanas para comprometerse más con ellos. La Asamblea está de acuerdo en que
el documento responde a un diagnóstico que
hizo el equipo, y por este motivo lo deja en manos de las encargadas por
Provincia, para su utilización.
Sin embargo, la asamblea ha recalcado la
necesidad de tener líneas orientadoras para toda la Conferencia (en lo posible
con los hermanos y los laicos), que considere los desafíos planteados en dicho
plan de trabajo y sean la base común para que las Provincias hagan sus
proyectos de pastoral juvenil y vocacional.
La asamblea ha reemplazado la Comisión de
pastoral Juvenil vocacional, por una coordinadora que tendrá las siguientes
funciones:
Promover la elaboración de las orientaciones
generales, antes señaladas.
Organizar un encuentro con las coordinadoras
de PJV,
En continuidad con la comisión anterior, mantener
la comunicación, el intercambio de experiencias y de materiales para el trabajo
con jóvenes.
La asamblea vio la conveniencia de que la
coordinadora de la PJV sea invitada a participar de la reunión de formadoras,
cuando los temas a tratar se refieran a la pastoral Vocacional.
3. Formación Inicial
La
asamblea aprueba ad experimentum el Proyecto de Formación Inicial presentado
por la comisión encargada, y que recoge bien lo que ha sido la reflexión y el
trabajo de las formadoras de la Conferencia durante varios años. El Proyecto
deberá ser utilizado durante el próximo trienio para que, previa evaluación por
etapas, la Asamblea ordinaria del año 2011, lo considere nuevamente.
En
función de la colaboración e interdependencia que tenemos en la FI, la asamblea
establece que las formadoras se reúnan cada tres años, (entre dos asambleas de
la conferencia) para compartir experiencias, evaluar y reajustar el PFI y
continuar el camino de búsqueda conjunta que la conferencia necesita.
La asamblea aprueba que en el próximo trienio
se tenga una especial atención por las hermanas de Votos temporales. Que se
reflexione y evalúe esta etapa, para mejorar el acompañamiento, y el proceso
formativo de estas hermanas.
Para la animación y seguimiento de estas
tareas, la asamblea decide mantener la coordinación de Formación Inicial.
IV. ELECCIONES
La Asamblea eligió a las siguientes hermanas
para los servicios que se requieren en este próximo trienio en conformidad con
los Estatutos de la Conferencia:
1. Coordinadora de la Conferencia: Emperatriz
Arrobo (Ecuador)
2. Coordinadora de la Formación Inicial :
Patricia Villarroel (Chile)
3. Coordinadora de la Pastoral Juvenil-Vocacional:
Sara Banda (Perú-México-Brasil)
V. PROYECTO APOSTÓLICO
DE LA CONFERENCIA DE
AMÉRICA LATINA
2007 - 2012
VISIÓN
Somos mujeres consagradas que centradas en
Jesús y en su pasión por el Reino, vivimos con gozo la misión ss.cc. en América
Latina, valorando las riquezas y acogiendo las fragilidades de nuestros
pueblos. Nuestras comunidades son espacios de humanización, tienen un estilo de
vida fraterno y sencillo que genera vida, nos abre a la solidaridad con los
pobres, y nos impulsa a la comunión y a la colaboración entre las Provincias de
la Conferencia
y la Congregación.
PRIORIDAD 1
Revitalizar nuestra VR ss.cc. en sus
dimensiones esenciales:
a) el ministerio de Adoración Eucarística y
Reparadora
b) las comunidades fraternas y humanizadoras
c) el compromiso con los pobres
MEDIOS
+
Aplicar en cada Provincia el Plan de Formación Permanente de la
Conferencia.
+
Experimentar el Proyecto de Formación Inicial de la Conferencia , en todas
las etapas y en el tiempo de discernimiento vocacional.
+
Impulsar la comunión entre nuestras Provincias uniéndonos en nuestra
adoración comunitaria semanal con un signo común que nos haga presente nuestra
pertenencia a la Conferencia.
+
Mejorar la calidad de nuestra vida fraterna:
recreando los encuentros comunitarios,
fortaleciendo la animación de las comunidades,
y haciendo vida las Orientaciones para la Corresponsabilidad
y el Servicio de Autoridad.
+
Fortalecer las comunidades de inserción, cuidando el estilo de vida
sencillo y solidario con los más pobres.
+ Tener en todas las Provincias una comisión
vinculada a los organismos comprometidos en la defensa de la vida, la justicia,
la paz y la integridad de la creación, que hay en cada país.
PRIORIDAD 2
Fortalecer las estructuras comunes de
colaboración e interdependencia de la Conferencia.
MEDIOS
Acoger y asumir en todas las Provincias, las
orientaciones y las decisiones de la Asamblea de la Conferencia , y
evaluarlas periódicamente.
Colaborar en las tareas de las comisiones y
coordinaciones de la
Conferencia , y asumir las orientaciones que ellas propongan.
Apoyar el Noviciado Interprovincial, proyecto
común de la Conferencia ,
a través de la oración, la comunicación y el compromiso.
Realizar intercambios misioneros entre
comunidades, preferentemente, de inserción de nuestras Provincias.
Mantener y reforzar la colaboración y el envío
de hermanas a prestar servicios a otra Provincia.
PRIORIDAD 3
Impulsar
en toda la Conferencia
la Pastoral Juvenil Vocacional
MEDIOS
Elaborar en el plazo de un año, líneas
orientadoras de Pastoral Juvenil Vocacional para toda la Conferencia y
aplicarlas en cada Provincia
Organizar y fortalecer los equipos de Pastoral
Juvenil Vocacional en cada Provincia
Realizar un encuentro cada tres años de las
coordinadoras de PJV de todas las Provincias.
Aprovechar los recursos del Itepal (u otros
similares), para la formación y renovación de las responsables de la PJV.
Propiciar el trabajo en conjunto con hermanos
y laicos, en la PJV.
VI. ESTATUTOS
DE LA CONFERENCIA DE AMÉRICA LATINA
Art. 1
|
La Conferencia de América Latina es la
estructura de la Congregación conformada por todas las hermanas de las
Provincias de América Latina, como expresión de la unidad, la comunión, la
participación y la animación corresponsable de la vida y misión de la
Congregación en A.L.
|
Art. 2
|
Objetivo de la Conferencia
Crecer en unidad, corresponsabilidad, interdependencia
y solidaridad en la misión común ss.cc.:
entre las comunidades de la Conferencia.
con las otras Conferencias de la
Congregación.
con los Proyectos Prioritarios de
Congregación (PPC ).
con la Conferencia Interprovincial América
Latina (CIAL).
|
Art. 3
|
La Conferencia de América Latina tiene
servicios permanentes y/o transitorios, de acuerdo a sus necesidades y
posibilidades.
|
Art. 4
|
La Conferencia de América Latina tiene como
Proyecto Común el Noviciado Interprovincial.
|
Art. 5
|
Asamblea de la Conferencia
La Asamblea de la Conferencia es la reunión
de hermanas en las que están representadas todas las Provincias de la
Conferencia, de la forma en que lo determinan estos mismos estatutos. Es la
instancia de decisión para todo lo referente a servicios y proyectos comunes,
teniendo en cuenta la participación de todas las hermanas de la Conferencia.
La Asamblea de la Conferencia de América
Latina, así definida tiene poder de decisión sobre:
La elaboración y evaluación del proyecto
apostólico de la Conferencia.
La elaboración y modificación de sus
Estatutos propios teniendo en cuenta las constituciones vigentes
La creación y evaluación de comisiones u
otras instancias que favorezcan la interdependencia y la colaboración
La configuración de la Conferencia
reagrupando a las hermanas según las necesidades de la misión común y de
acuerdo con los estatutos propios
La búsqueda de medios adecuados para
colaborar con las otras conferencias y con los hermanos. (cfr 34 Capítulo
General Roma- 2006)
La Asamblea de la Conferencia se reúne
ordinariamente cada tres años. Es
simultánea a la Asamblea de la CIAL.
|
Art. 6
|
Funciones de la Asamblea
Animar e interpelar la vida religiosa ss.cc.
de acuerdo a las líneas y orientaciones de la Congregación y de la Iglesia en
América Latina.
Establecer y revisar orientaciones y líneas
de acción para la Conferencia.
Crear, organizar o suprimir servicios y
proyectos comunes en beneficio de nuestra vida y misión en América Latina.
Promover el intercambio de hermanas, experiencias
y recursos que favorezcan la corresponsabilidad, la interdependencia y la
solidaridad.
Analizar, discernir y responder a las
propuestas procedentes del Gobierno General, del Comité Permanente, de las
hermanas de la Conferencia, de Comisiones, de la CIAL, y otros.
Revisar y aprobar los Estatutos de la
Conferencia.
Elegir la Coordinadora de la Conferencia.
Elegir las Comisiones y Coordinaciones
necesarias para el servicio a la Conferencia y asignarles funciones y tareas.
Evaluar la puesta en práctica de los
servicios y proyectos de la Asamblea anterior y dar sugerencias para la
siguiente.
Evaluar el Proyecto Apostólico de la
Conferencia (cfr. 34 Cap. General)
|
Art. 7
|
Composición de la Asamblea
La Superiora General y/o los miembros del
Gobierno General. Participan de la Asamblea con voz y sin voto. (Const. Est. 39)
Las Superioras Mayores de la Conferencia y
la Maestra de Novicias del Noviciado Interprovincial.
Las delegadas de cada provincia de la
Conferencia nombradas entre las hermanas de votos perpetuos en la siguiente
proporción:
una hermana por provincia si tiene menos de
40 miembros y dos hermanas si tiene más de 40
miembros.
Las Coordinadoras de los diferentes
servicios de la Conferencia.
Dos Hermanas de la Conferencia invitadas por
el Comité Permanente, si considera oportuno, y de acuerdo a los temas
centrales de la Asamblea, participando con voz y voto.
Coordinadoras de otras Conferencias y PPC
invitadas por el Comité Permanente con
derecho a voz.
|
Art. 8
|
Comité Permanente
La Conferencia de América Latina tiene un
Comité Permanente que está constituido por las Superioras Mayores y es
presidido por la Coordinadora de la Conferencia. Entre dos Asambleas el
Comité Permanente tiene la facultad de tomar las decisiones necesarias para
asegurar los Servicios y Proyectos de la Conferencia.
Se
reúne al menos una vez al año y su funcionamiento es colegial.
|
Art. 9
|
Funciones del Comité Permanente
Promover la comunión, la corresponsabilidad, la solidaridad, entre
las comunidades de la Conferencia
Asegurar y animar la realización de las
tareas, servicios y proyectos que la Asamblea haya decidido y evaluarlas
anualmente.
Preparar y organizar la Asamblea siguiente,
en lo posible con un año de anticipación, promoviendo la participación activa
de todas las hermanas de la Conferencia.
Nombrar la Maestra de Novicias por tres
años, renovables dos veces, después de escuchar a la Asamblea siempre que sea
posible.
Nombrar a las Hermanas que conforman la
Comunidad Formadora del Noviciado,
después de escuchar a la Asamblea cuando sea posible.
Designar el lugar del Noviciado, después de
escuchar a la Asamblea, cuando sea posible.
Revisar y aprobar los Estatutos del
Noviciado de la Conferencia.
Aprobar el Plan de Formación del Noviciado
Interprovincial y evaluarlo con la Maestra y la comunidad formadora.
Evaluar la marcha del Noviciado, anualmente
Garantizar la relación con el Gobierno
General, con las otras Conferencias y PPCs de la Congregación.
Aprobar los presupuestos de proyectos y
servicios de la Conferencia.
|
Nombrar grupos ‘ad hoc’ según las
necesidades de la Conferencia.
Convocar Asambleas extraordinarias cuando
sea necesario.
Nombrar, de entre sus miembros, una hermana
que administre el fondo común de la Conferencia.
Continuar avanzando en el camino de unidad
con los Hermanos a través del diálogo y la colaboración con el Comité
Ejecutivo de la CIAL.
Presentar, al término de su servicio, un
Informe a la Asamblea.
|
|
Art. 10
|
La Coordinadora de la Conferencia.
La Conferencia tiene una Coordinadora que la
preside y es elegida por la Asamblea entre las Superioras Mayores, por un
período de tres años.
En caso de cesar en sus funciones como
Superiora Mayor, el Comité Permanente
nombrará entre sus miembros una nueva coordinadora.
|
Art. 11
|
Funciones de la Coordinadora de la
Conferencia
Representar a la Conferencia.
Convocar la Asamblea con el consentimiento
del Comité Permanente y presidirla.
Convocar y Coordinar el Comité Permanente.
Mantener comunicación con los miembros del
Comité Permanente, con la Maestra de Novicias, con las Coordinadoras de
Comisiones y con las responsables de otros servicios de la Conferencia.
Mantener comunicación con el Gobierno
General.
Mantener comunicación con el Coordinador de
la CIAL
Enviar al Gobierno General los documentos de preparación, las Actas,
decisiones y conclusiones de la Asamblea.
Velar por el cuidado de los Archivos de la
Conferencia
|
Art. 12
|
Comisiones y coordinaciones
Una vez constituidas las comisiones y
coordinaciones que la Asamblea determine, deberán presentar su proyecto de
trabajo al Comité Permanente para su aprobación.
|
Art. 13
|
Fondo común de la Conferencia
La Conferencia tiene un fondo común
constituido con los aportes de una cuota anual de cada provincia para proveer
los gastos de los proyectos y servicios comunes existentes en la Conferencia.
El aporte de cada provincia será decidido por el Comité Permanente.
Funciones de la hermana del Comité
Permanente que administra el fondo común:
Elaborar un presupuesto del gasto común
anual a partir de los presupuestos de los proyectos y servicios comunes de la
Conferencia, y presentarlo al Comité Permanente para su aprobación.
Solicitar, si fuera necesario y de acuerdo
con el Comité Permanente, ayuda al fondo de solidaridad de la Congregación, o
a otras instituciones de solidaridad internacional.
Administrar el fondo que mantiene la
Conferencia
Presentar un informe contable anual al
Comité Permanente, y trienal a la Asamblea.
|
Art. 14
|
Modificación de los Estatutos
Para establecer, modificar o suprimir
estatutos se requiere de dos tercios de votos de los miembros de la Asamblea.
|
Art. 15
|
Archivos de la Conferencia
Los archivos de la Conferencia de América
Latina se guardan en dos ejemplares:
Un ejemplar en la Casa General
Un ejemplar
en los archivos de la Provincia del Perú-México-Brasil.
|
Art. 16
|
Estos Estatutos entran en vigor una vez
aprobados por el Gobierno General.
|
|
Lima-Perú, septiembre 2008.
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