miércoles, 14 de septiembre de 2011

Documento Final IX Asamblea


Documento Final

PROYECTO APOSTÓLICO
DE LA CONFERENCIA Y
ESTATUTOS

Lima - Perú, septiembre 2008

CONTENIDO
CARTA DE APROBACIÓN
CONSIDERACIONES IMPORTANTES

  • Reflexiones del Encuentro
  • Diálogo con el Gobierno General
  • La tarea que nos queda
DECISIONES Y RECOMENDACIONES

  • Formación Permanente
  • Pastoral Juvenil Vocacional
  • Formación Inicial
ELECCIONES
PROYECTO APOSTÓLICO DE LA CONFERENICA DE A.L. 2007 2012
ESTATUTOS

CARTA DE APROBACIÓN

Congregazione deklle Soure dei Sacri Cuori
Casa Generalizia
Via Aurelia 145 – 0165 Roma
Tel 06 638 1140 – Fax 06 638 1013
 

Rosa María Ferreiro ss.cc.
Superiora general
a
Emperatriz Arrobo ss.cc.
Coordinadora de la Conferencia
de América Latina
Roma, 4 de octubre de 2008

Muy querida Emperatriz:

Recibe un cordial saludo desde Roma, donde estamos de regreso las hermanas del gobierno general después de haber participado en IX Asamblea de la Conferencia celebrada en Lima-Perú del 16 al 25 de septiembre de 2008.

Con gozo hemos vivido estos días de asamblea, siendo testigos de la búsqueda que se ha llevado a cabo para alcanzar el objetivo de dinamizar el Proyecto Apostólico de la Conferencia, elaborado en febrero del año pasado en la Asamblea extraordinaria de Quito-Ecuador.

En todo momento han estado muy presentes los aportes enviados por las comunidades, fruto de la excelente preparación de la Asamblea que corresponsablemente se ha vivido en toda la Conferencia.

El acontecimiento que la Iglesia de América Latina ha vivido en Aparecida, ha iluminado el Proyecto y lo ha enriquecido al mostrarnos los nuevos rostros de la pobreza en el continente, que son rostros de personas concretas de las que, como discípulas de Jesús el enviado del Padre a este mundo para que todos los pueblos tengan vida, queremos ser solidarias.

La Asamblea ha profundizado en la comprensión del don que es para el mundo de hoy la vocación de la Congregación cuya dimensión reparadora nos compromete a continuar en él la obra de Jesús.

El ambiente de fraternidad en que se han vivido estos días, y los tiempos de oración cuidada por todas las hermanas presentes en la Asamblea han contribuido grandemente a realizar un trabajo de calidad que esperamos ayude a cada hermana y comunidad a vivir con nuevo entusiasmo y dedicación el Proyecto Apostólico de la Conferencia para los próximos 3 años.

Teniendo todo esto en cuenta, tengo el gusto de comunicarte que en la sesión de consejo del día 2 de octubre de 2008, hemos aprobado las Decisiones y Recomendaciones de la IX Asamblea de la Conferencia de América Latina, en respuesta a la petición que nos has dirigido en tu carta del día 27 de septiembre de 2008.

Con mi deseo de que el Señor te ayude en tu nuevo servicio de coordinadora de la Conferencia, te ofrezco mi apoyo y te quedo siempre unida en el Amor de Sagrados Corazones, tu hermana,


CONSIDERACIONES IMPORTANTES
Reflexiones del encuentro
Bajo el lema “lo que hemos oído y visto eso les anunciamos para que su alegría sea completa”, tomado de la primera carta de San Juan, nos reunimos en Lima, entre el 16 y el 25 de Septiembre del año 2008, los miembros de la IX Asamblea de la Conferencia de América Latina. Contamos, además, con la presencia de todas las hermanas del Gobierno General.

Fuimos convocadas por el Comité Permanente para compartir la vida de nuestras Provincias en los últimos tres años, recoger algunas tareas que nos habíamos dado en asambleas anteriores, y darle un nuevo impulso a nuestra misión en el continente, dinamizando el Proyecto Apostólico de la Conferencia 2007 – 2012.
 
              La reflexión inicial nos puso en contacto con todas las hermanas y comunidades, gracias al trabajo, que traíamos de nuestras Provincias, sobre el tema de la Reparación, elemento esencial de nuestro carisma. La realidad que proyectamos en imágenes, cantos, y palabras, nos fue haciendo profundizar nuestra vocación más propia, desde la necesidad que tiene el mundo de ser siempre reparado por la presencia viva de Jesucristo. Nos sentimos interpeladas y desafiadas, pero con el gozo de experimentar, una vez más, la misericordia de Dios que quiere llegar a través de nosotras hasta los más sufridos de nuestros pueblos.

                Nuestro Proyecto de Conferencia dice que “somos mujeres consagradas … centradas en Jesús y en su pasión por el Reino”.  En estos días hemos renovado el anhelo de identificarnos cada vez más con Él y con las actitudes y preferencias de su corazón, y de comprometernos, con su misma pasión por el Reino, en la defensa de la vida, amenazada de tantas maneras, en nuestros países.
Nos sabemos frágiles, pero nuestra vocación reparadora nos impulsa a abrazar esa fragilidad, para encontrar en ella la fuerza de Dios. Nuestras debilidades y pobrezas hacen más clara y más patente la acción suya en toda nuestra misión. Y ello dinamiza nuestra presencia misionera.
Los obispos desde Aparecida nos invitaron a renovar el encuentro con Jesús que transformó nuestra vida cuando nos pusimos a seguirlo. El gozo, que experimentamos al encontrarlo es lo que nos lanza a la misión, mientras buscamos su rostro entre los rostros sufrientes de nuestros hermanos.
Creemos que en ello está nuestra propia vida abundante, la que nos da identidad, plenitud e impulso para anunciar lo que hemos visto y oído.   

Diálogo con el gobierno general
Rosa Ferreiro, nuestra superiora general, y a nombre del gobierno que preside, mantuvo con la asamblea un diálogo que nos ha parecido importante recoger a continuación, para conocimiento y reflexión de todas las hermanas.
Comenzó reconociendo el caminar de esta Conferencia, y su proceso de madurez en estos años, lo que se nota en la escucha mutua, el respeto y el diálogo fraterno, la transparencia al compartir, la corresponsabilidad creciente, ... Con ello vamos logrando una innegable identidad de Conferencia, - nos dijo- que sumada a las fuerzas vivas y a la capacidad de servicio apostólico que tenemos, somos esperanza para la Congregación, mientras crece nuestra responsabilidad ante la misión común.
Rosa nos comentó el artículo 4 de las constituciones, invitándonos a cuestionar nuestras presencias, desde la actitud y obra reparadora de Jesús. Ésta apunta al poder del mal que desfigura el proyecto de Dios para el mundo. ¿Hasta dónde somos conscientes, - nos preguntó- de cuáles son aquellas sombras que empañan lo hermosamente creado por el designio de Dios? ¿O tenemos, acaso, algunas cegueras culpables? Nos interpelaba, enumerando los nombres que el documento de Aparecida le da hoy a la pobreza... porque la vida nos pone cada día ante la miseria y el dolor de tanta gente. ¿No se mide desde allí el “celo misionero”? (en expresión tan propia del Buen Padre).
Hay “países humanos” (no geográficos) donde hoy somos enviadas, porque allí viven los que son últimos en este continente: las mujeres pobres, las comunidades indígenas y afroamericanas, los campesinos, desempleados, migrantes, muchos niños explotados y abusados, … es larga la lista de los excluidos, de los sobrantes, de los desechables…
A 40 años del Capítulo General del 68 que nos definió “apostólicas”, nos decía Rosa, tal vez sea un buen momento para dejarnos afectar por una realidad que puede estar pidiendo reajustes en la distribución de fuerzas. La reestructuración es una tarea permanente, y está ligada a la misión. Tenemos que estarnos siempre preguntando, si nos encontramos o no, allí donde nuestra presencia es más necesaria.
 Rosa, también nos hizo algunos llamados sobre los servicios que requiere nuestra vida al interior de nuestras comunidades. Nos insistió en el acompañamiento a las hermanas más jóvenes, a todas las que están en formación para lo que se necesitan hermanas disponibles y preparadas para ello. Las que administran nuestras provincias y nuestras obras, hoy más que nunca deben tener la capacitación adecuada. Insistió en la formación teológica, profesional y técnica de las hermanas, para responder a un mundo global, desde nuestra congregación internacional (estudios de idiomas, de medios de comunicación, …)    
Finalmente, Rosa nos hizo un llamado a abrirnos más a la vida general de la Congregación, a las realidades de otras conferencias, especialmente a los proyectos prioritarios de Asia y de África, y terminó apelando a la centralidad de Jesucristo, fuente de nuestra vocación, sin el cual no hay ni camino, ni verdad, ni vida.     
La tarea que nos queda
Es un hecho que AL es el continente de mayores diferencias sociales, y que la brecha social aumenta día a día. Que el modelo económico que impera no ha hecho más que incrementar las distancias, y que los excluidos de hoy son más que los de antes. La pregunta que nos queda es ¿cómo estamos ayudando a reparar estas situaciones?
El tema de los excluidos, está hoy día muy ligado al tema de los recursos naturales, a la propiedad de la tierra, a los problemas ambientales. Se anuncia una crisis alimentaria que no tiene precedentes en la historia, una carencia de agua dulce que pone en riesgo toda vida, mientras crece en el planeta la desertificación y el calentamiento global.
Vivimos en un sistema de muerte, desde donde los nuevos rostros de pobres claman al cielo. Y claman por compasión, por justicia, por solidaridad, y por la defensa de sus vidas…
Nuestra pasión por el Reino, la dimensión reparadora de nuestro carisma, nos presentan desafíos impostergables, algunos de los cuales los hemos destacado en este encuentro:
Colaborar en el desarrollo de una “compasión global”, como aporte de nuestro carisma centrado en el corazón de Dios. Hacer proyectos nuevos de trabajo con mujeres, con migrantes, con indígenas,... que sean expresión de que está naciendo entre nosotras una nueva sensibilidad ante las nuevas formas de pobreza.
Participar en movimientos, acciones y programas ambientalistas, que defienden la naturaleza y sus recursos, que denuncian la destrucción del planeta, que promueven estilos de vida más solidarios para con las próximas generaciones. 
Asumir en nuestros colegios, en nuestras pastorales, y en todas nuestras presencias, estilos y métodos actualizados que apunten a los nuevos temas que nos preocupan.
Creemos que nuestro proyecto de Conferencia nos impulsa a seguir reflexionando sobre la renovación, los cambios y las modificaciones que necesitan nuestras provincias para responder a estas llamadas.

III. DECISIONES Y RECOMENDACIONES
1. Formación Permanente
                La asamblea ha recibido con interés y alegría el Plan de Formación Permanente presentado por la Coordinadora correspondiente, y que fue elaborado por el conjunto de las encargadas en las Provincias, en un valioso intercambio y colaboración de todas las hermanas y comunidades.
                Antes de su aprobación, las hermanas señalaron que como la etapa de vida por la que está pasando una persona no siempre corresponde con los años de profesión religiosa que tiene, es necesario flexibilizar la ubicación de las personas en cada una de las etapas, dejando abierta la posibilidad de ubicarse personalmente.
                Con ese alcance, la asamblea aprueba dicho plan, y anima a los gobiernos provinciales, a las encargadas de la formación permanente, a las responsables de comunidades, y a todas las hermanas perpetuas de la Conferencia, a estudiarlo seriamente y a hacer de él un instrumento de formación, extrayendo las actividades y tareas formativas que de él derivan, para promover en todas las hermanas la conversión continua que requiere nuestra vocación.
                Habiéndose realizado las tareas asignadas por la Asamblea de Brasil (2005), esta asamblea resolvió suprimir la coordinación de Formación Permanente de la Conferencia.
2. Pastoral Juvenil Vocacional
                La comisión de PJV presentó a la asamblea una propuesta de Plan de trabajo que, más que un proyecto para la pastoral con los jóvenes, tiene el objetivo de sensibilizar a las hermanas para comprometerse más con ellos.  La Asamblea está de acuerdo en que
el documento responde a un diagnóstico que hizo el equipo, y por este motivo lo deja en manos de las encargadas por Provincia, para su utilización.
Sin embargo, la asamblea ha recalcado la necesidad de tener líneas orientadoras para toda la Conferencia (en lo posible con los hermanos y los laicos), que considere los desafíos planteados en dicho plan de trabajo y sean la base común para que las Provincias hagan sus proyectos de pastoral juvenil y vocacional.
La asamblea ha reemplazado la Comisión de pastoral Juvenil vocacional, por una coordinadora que tendrá las siguientes funciones:
Promover la elaboración de las orientaciones generales, antes señaladas.
Organizar un encuentro con las coordinadoras de PJV,  
En continuidad con la comisión anterior, mantener la comunicación, el intercambio de experiencias y de materiales para el trabajo con jóvenes.
La asamblea vio la conveniencia de que la coordinadora de la PJV sea invitada a participar de la reunión de formadoras, cuando los temas a tratar se refieran a la pastoral Vocacional.


 3. Formación Inicial
                La asamblea aprueba ad experimentum el Proyecto de Formación Inicial presentado por la comisión encargada, y que recoge bien lo que ha sido la reflexión y el trabajo de las formadoras de la Conferencia durante varios años. El Proyecto deberá ser utilizado durante el próximo trienio para que, previa evaluación por etapas, la Asamblea ordinaria del año 2011, lo considere nuevamente.
                En función de la colaboración e interdependencia que tenemos en la FI, la asamblea establece que las formadoras se reúnan cada tres años, (entre dos asambleas de la conferencia) para compartir experiencias, evaluar y reajustar el PFI y continuar el camino de búsqueda conjunta que la conferencia necesita.
                 La asamblea aprueba que en el próximo trienio se tenga una especial atención por las hermanas de Votos temporales. Que se reflexione y evalúe esta etapa, para mejorar el acompañamiento, y el proceso formativo de estas hermanas.
Para la animación y seguimiento de estas tareas, la asamblea decide mantener la coordinación de Formación Inicial.

IV. ELECCIONES

La Asamblea eligió a las siguientes hermanas para los servicios que se requieren en este próximo trienio en conformidad con los Estatutos de la Conferencia:
1. Coordinadora de la Conferencia: Emperatriz Arrobo (Ecuador)
2. Coordinadora de la Formación Inicial : Patricia Villarroel (Chile)
3. Coordinadora de la Pastoral Juvenil-Vocacional: Sara Banda (Perú-México-Brasil)

V. PROYECTO APOSTÓLICO
DE LA CONFERENCIA DE AMÉRICA LATINA
2007 - 2012

VISIÓN
Somos mujeres consagradas que centradas en Jesús y en su pasión por el Reino, vivimos con gozo la misión ss.cc. en América Latina, valorando las riquezas y acogiendo las fragilidades de nuestros pueblos. Nuestras comunidades son espacios de humanización, tienen un estilo de vida fraterno y sencillo que genera vida, nos abre a la solidaridad con los pobres, y nos impulsa a la comunión y a la colaboración entre las Provincias de la Conferencia y la Congregación.

PRIORIDAD 1

Revitalizar nuestra VR ss.cc. en sus dimensiones esenciales:
a) el ministerio de Adoración Eucarística y Reparadora
b) las comunidades fraternas y humanizadoras
c) el compromiso con los pobres

MEDIOS

+  Aplicar en cada Provincia el Plan de Formación Permanente de la Conferencia.

+  Experimentar el Proyecto de Formación Inicial de la Conferencia, en todas las etapas y en el tiempo de discernimiento vocacional.

+  Impulsar la comunión entre nuestras Provincias uniéndonos en nuestra adoración comunitaria semanal con un signo común que nos haga presente nuestra pertenencia a la Conferencia.

+  Mejorar la calidad de nuestra vida fraterna:
recreando los encuentros comunitarios,
fortaleciendo la animación de las comunidades,
y haciendo vida las Orientaciones para la Corresponsabilidad y el Servicio de Autoridad.

+  Fortalecer las comunidades de inserción, cuidando el estilo de vida sencillo y solidario con los más pobres.

 +  Tener en todas las Provincias una comisión vinculada a los organismos comprometidos en la defensa de la vida, la justicia, la paz y la integridad de la creación, que hay en cada país.

PRIORIDAD 2

Fortalecer las estructuras comunes de colaboración e interdependencia de la Conferencia.

MEDIOS

Acoger y asumir en todas las Provincias, las orientaciones y las decisiones de la Asamblea de la Conferencia, y evaluarlas periódicamente.

Colaborar en las tareas de las comisiones y coordinaciones de la Conferencia, y asumir las orientaciones que ellas propongan.

Apoyar el Noviciado Interprovincial, proyecto común de la Conferencia, a través de la oración, la comunicación y el compromiso.

Realizar intercambios misioneros entre comunidades, preferentemente, de inserción de nuestras Provincias.

Mantener y reforzar la colaboración y el envío de hermanas a prestar servicios a otra Provincia.

PRIORIDAD 3

Impulsar en toda la Conferencia la Pastoral Juvenil Vocacional

MEDIOS

Elaborar en el plazo de un año, líneas orientadoras de Pastoral Juvenil Vocacional para toda la Conferencia y aplicarlas  en cada Provincia

Organizar y fortalecer los equipos de Pastoral Juvenil Vocacional en cada Provincia

Realizar un encuentro cada tres años de las coordinadoras de PJV de todas las Provincias.

Aprovechar los recursos del Itepal (u otros similares), para la formación y renovación de las responsables de la PJV.

Propiciar el trabajo en conjunto con hermanos y laicos, en la PJV.


VI. ESTATUTOS
DE LA CONFERENCIA DE AMÉRICA LATINA


Art. 1
La Conferencia de América Latina es la estructura de la Congregación conformada por todas las hermanas de las Provincias de América Latina, como expresión de la unidad, la comunión, la participación y la animación corresponsable de la vida y misión de la Congregación en A.L.

Art. 2
Objetivo de la Conferencia

Crecer en unidad, corresponsabilidad, interdependencia y solidaridad en la misión común ss.cc.:

entre las comunidades de la  Conferencia.
con las otras Conferencias de la Congregación.
con los Proyectos Prioritarios de Congregación (PPC ).
con la Conferencia Interprovincial América Latina  (CIAL).

Art. 3
La Conferencia de América Latina tiene servicios permanentes y/o transitorios, de acuerdo a sus necesidades y posibilidades.

Art. 4
La Conferencia de América Latina tiene como Proyecto Común el Noviciado Interprovincial.

Art. 5
Asamblea de la Conferencia

La Asamblea de la Conferencia es la reunión de hermanas en las que están representadas todas las Provincias de la Conferencia, de la forma en que lo determinan estos mismos estatutos. Es la instancia de decisión para todo lo referente a servicios y proyectos comunes, teniendo en cuenta la participación de todas las hermanas de la Conferencia.

La Asamblea de la Conferencia de América Latina, así definida tiene poder de decisión sobre:
La elaboración y evaluación del proyecto apostólico de la Conferencia.
La elaboración y modificación de sus Estatutos propios teniendo en cuenta las constituciones vigentes
La creación y evaluación de comisiones u otras instancias que favorezcan la interdependencia y la colaboración
La configuración de la Conferencia reagrupando a las hermanas según las necesidades de la misión común y de acuerdo con los estatutos propios
La búsqueda de medios adecuados para colaborar con las otras conferencias y con los hermanos. (cfr 34 Capítulo General Roma- 2006)

La Asamblea de la Conferencia se reúne ordinariamente cada tres años.  Es simultánea a la Asamblea de la CIAL.


Art. 6

Funciones de la Asamblea

Animar e interpelar la vida religiosa ss.cc. de acuerdo a las líneas y orientaciones de la Congregación y de la Iglesia en América Latina.
Establecer y revisar orientaciones y líneas de acción para la Conferencia.
Crear, organizar o suprimir servicios y proyectos comunes en beneficio de nuestra vida y misión en América Latina.
Promover el intercambio de hermanas, experiencias y recursos que favorezcan la corresponsabilidad, la interdependencia y la solidaridad.
Analizar, discernir y responder a las propuestas procedentes del Gobierno General, del Comité Permanente, de las hermanas de la Conferencia, de Comisiones, de la CIAL, y  otros.
Revisar y aprobar los Estatutos de la Conferencia.
Elegir la Coordinadora de la Conferencia.
Elegir las Comisiones y Coordinaciones necesarias para el servicio a la Conferencia y asignarles funciones y tareas.
Evaluar la puesta en práctica de los servicios y proyectos de la Asamblea anterior y dar sugerencias para la siguiente.
Evaluar el Proyecto Apostólico de la Conferencia (cfr. 34 Cap. General)


Art. 7
Composición de la Asamblea

La Superiora General y/o los miembros del Gobierno General. Participan de la Asamblea con voz  y sin voto. (Const. Est. 39)
Las Superioras Mayores de la Conferencia y la Maestra de Novicias del Noviciado Interprovincial.
Las delegadas de cada provincia de la Conferencia nombradas entre las hermanas de votos perpetuos en la siguiente proporción:
una hermana por provincia si tiene menos de 40 miembros y dos hermanas si tiene más de 40  miembros.
Las Coordinadoras de los diferentes servicios de la Conferencia.
Dos Hermanas de la Conferencia invitadas por el Comité Permanente, si considera oportuno, y de acuerdo a los temas centrales de la Asamblea, participando con voz y voto.
Coordinadoras de otras Conferencias y PPC invitadas por el Comité Permanente con  derecho a voz.

Art. 8
Comité Permanente
La Conferencia de América Latina tiene un Comité Permanente que está constituido por las Superioras Mayores y es presidido por la Coordinadora de la Conferencia. Entre dos Asambleas el Comité Permanente tiene la facultad de tomar las decisiones necesarias para asegurar los Servicios y Proyectos de la Conferencia.
 Se reúne al menos una vez al año y su funcionamiento es colegial.
Art. 9
Funciones del Comité Permanente

Promover la comunión, la  corresponsabilidad, la solidaridad, entre las comunidades de la Conferencia
Asegurar y animar la realización de las tareas, servicios y proyectos que la Asamblea haya decidido y evaluarlas anualmente.
Preparar y organizar la Asamblea siguiente, en lo posible con un año de anticipación, promoviendo la participación activa de todas las hermanas de la Conferencia.
Nombrar la Maestra de Novicias por tres años, renovables dos veces, después de escuchar a la Asamblea siempre que sea posible.
Nombrar a las Hermanas que conforman la Comunidad Formadora del Noviciado,  después de escuchar a la Asamblea cuando sea posible.
Designar el lugar del Noviciado, después de escuchar a la Asamblea, cuando sea posible.
Revisar y aprobar los Estatutos del Noviciado de la Conferencia.
Aprobar el Plan de Formación del Noviciado Interprovincial y evaluarlo con la Maestra y la comunidad formadora.
Evaluar la marcha del Noviciado, anualmente
Garantizar la relación con el Gobierno General, con las otras Conferencias y PPCs de la Congregación.
Aprobar los presupuestos de proyectos y servicios de la Conferencia.



Nombrar grupos ‘ad hoc’ según las necesidades de la Conferencia.
Convocar Asambleas extraordinarias cuando sea necesario.
Nombrar, de entre sus miembros, una hermana que administre el fondo común de la Conferencia.
Continuar avanzando en el camino de unidad con los Hermanos a través del diálogo y la colaboración con el Comité Ejecutivo de la CIAL.
Presentar, al término de su servicio, un Informe a la Asamblea.



Art. 10

La Coordinadora de la Conferencia.

La Conferencia tiene una Coordinadora que la preside y es elegida por la Asamblea entre las Superioras Mayores, por un período de tres años.
En caso de cesar en sus funciones como Superiora Mayor, el Comité Permanente   nombrará entre sus miembros una nueva coordinadora.

Art. 11
Funciones de la Coordinadora de la Conferencia

Representar a la Conferencia.
Convocar la Asamblea con el consentimiento del Comité Permanente y presidirla.
Convocar y Coordinar el Comité Permanente.
Mantener comunicación con los miembros del Comité Permanente, con la Maestra de Novicias, con las Coordinadoras de Comisiones y con las responsables de otros servicios de la Conferencia.
Mantener comunicación con el Gobierno General.
Mantener comunicación con el Coordinador de la CIAL
Enviar al Gobierno General  los documentos de preparación, las Actas, decisiones y conclusiones de la Asamblea.
Velar por el cuidado de los Archivos de la Conferencia


Art. 12

Comisiones y coordinaciones

Una vez constituidas las comisiones y coordinaciones que la Asamblea determine, deberán presentar su proyecto de trabajo al Comité Permanente para su aprobación.

Art. 13
Fondo común de la Conferencia
La Conferencia tiene un fondo común constituido con los aportes de una cuota anual de cada provincia para proveer los gastos de los proyectos y servicios comunes existentes en la Conferencia. El aporte de cada provincia será decidido por el Comité Permanente.

Funciones de la hermana del Comité Permanente que administra el fondo común:
Elaborar un presupuesto del gasto común anual a partir de los presupuestos de los proyectos y servicios comunes de la Conferencia, y presentarlo al Comité Permanente para su aprobación.
Solicitar, si fuera necesario y de acuerdo con el Comité Permanente, ayuda al fondo de solidaridad de la Congregación, o a otras instituciones de solidaridad internacional.
Administrar el fondo que mantiene la Conferencia
Presentar un informe contable anual al Comité Permanente, y trienal a la Asamblea.
Art. 14
Modificación de los Estatutos
Para establecer, modificar o suprimir estatutos se requiere de dos tercios de votos de los miembros de la Asamblea.
Art. 15
Archivos de la Conferencia
Los archivos de la Conferencia de América Latina se guardan en dos ejemplares:
Un ejemplar en la Casa General
Un ejemplar  en los archivos de la Provincia del Perú-México-Brasil.
Art. 16
Estos Estatutos entran en vigor una vez aprobados por el Gobierno General.


 

Lima-Perú, septiembre 2008.

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