23 de
septiembre
“Ánimo
… manos a la obra, que yo estoy con
ustedes…” (Ag 1,4)
MUY
QUERIDAS HERMANAS
Se
preguntarán que pasó con la última crónica. Comprenderán que el último día es
un poco correreado por la cuestión del viaje, hacer maletas, despedirnos,
entregar documentos, encargos, etc.,
pero aunque pasado unos días no podemos dejar de compartir la experiencia del
último día y expresar nuestro grande agradecimiento a Dios y a cada una de
ustedes por el acompañamiento a través de la oración y el cariño expresado
durante esta larga jornada.
Este
último día iniciamos con un momento de oración conjunta, que preparó una
hermana del Comité Permanente con ayuda de hermanas y hermanos de Chile,
haciéndonos rezar con ese estilo propio y bonito a través de salmos y cánticos.
Después
del desayuno en un ambiente muy fraterno y sororal, de familia, como es
proprio, tuvimos la última sesión conjunta con nuestros hermanos para
socializar las conclusiones de nuestras asambleas. De nuestra parte, prepararon
y expusieron Sara Banda y Marcia, y de parte de los hermanos Raúl Pariamachi.
Esto respondía a una sabia propuesta hecha en la asamblea anterior, de tener
una sesión conjunta hermanos- hermanas al inicio y al final de las asambleas,
para comenzar colocando nuestros objetivos y finalizar escuchando nuestras
conclusiones.
Como
ustedes ya sabrán, llegamos a definir tres prioridades con carácter de
decisión, una que responde a la Pastoral Juvenil Vocacional, otra a la
Formación y la última a la Misión.
Después
de este compartir, tuvimos la Eucaristía de clausura presidida por el nuevo
coordinador del Comité ejecutivo de la CIAL, nuestro hermano Vinicius de Brasil
acompañado de la nueva coordinadora del Comité Permanente, nuestra hermana
Irene de Chile. En esta celebración se agradeció a nuestra hermana Emperatriz
de Ecuador y a nuestro hermano Raúl Pariamachi de Perú por el servicio prestado
en este trienio.
“…Y Dios
nos dio un regalo con su Palabra…”, resonaron
para nosotr@s de forma singular, las palabras del profeta Ageo dirigidas al
pueblo: “Ánimo … manos a la obra, que yo
estoy con ustedes…”, palabras propias para el envío después de una jornada de
Asamblea.
Nuestros
herman@s que animaron los cantos tuvieron el detalle de colocar uno de cada
país enriqueciendo con nuestros diferentes idiomas, quechua, guaraní, español y
portugués.
Para el
momento final se le pidió a Rosa María y a Javier, como superiores generales,
que esparcieran agua sobre nuestras cabezas como señal de envío y bendición.
Después,
nos fuimos al almuerzo y, por la tarde nuestros hermanos se despidieron,
algunos viajaban ese mismo día y otros después. Las hermanas aún continuábamos.
En esta última sesión se fueron tomando decisiones sobre el rol de la
coordinadora de formaicón inciial, los
documentos de formación y pastoral vocaiconal, así como los estatutos, el
reglamento y la aprobación de las actas de esta Asamblea. Más tarde, se
comunicaron algunos asuntos sobre el novicio interprovincial, la comunicación de
la Conferencia y el blog, así como la evaluación y la recopilación de
documentos.
Abrazos,
palabras de ánimo y cariño marcaron nuestra despedida.
… Y a
continuar la Vida y la Misión con nuevo impulso ss.cc. y con la certeza de que
Dios camina con nosotras …
“Animo
y manos a la obra con las luces que surgieron de esta X Asamblea”
Gracias
por su confianza queridas hermanas!!!
Quedamos
todas agradecidas.
Con
cariño sus hermanas de la comisión de crónicas
Celsa y Liz
Celsa y Liz
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